Ilustración: Paula Angelica Goméz Ramirez

Una historia ancestral de la comunidad Kogui

Una historia ancestral de la comunidad Kogui es la leyenda de "El Origen del Mundo y la Creación de la Humanidad", que narra cómo los Kogui creen que el mundo fue creado y cómo surgieron los seres humanos. Aquí tienes una versión simplificada de esta historia:

Hace mucho tiempo, en la oscuridad eterna, existía solo un gran mar y el gran padre primordial, conocido como Sejukunam, quien habitaba en lo más profundo de las aguas. Sejukunam era el creador de todo lo que existe y poseía un inmenso poder sobre el universo.

Un día, Sejukunam emergió del mar y con su aliento creó la montaña más alta, la Sierra Nevada de Santa Marta. Desde la cima de esta montaña, Sejukunam comenzó a dar forma al mundo, creando los ríos, los bosques, las plantas y los animales.

Sin embargo, Sejukunam sentía que faltaba algo en su creación: la presencia de seres humanos. Para crear a los primeros humanos, Sejukunam convocó a cuatro hermanos: Ati, Sibu, Guama y Kamaku, quienes representaban los elementos de la naturaleza: el agua, el fuego, la tierra y el aire, respectivamente.

Sejukunam instruyó a los hermanos para que crearan al hombre y la mujer a su imagen y semejanza, utilizando los elementos de la naturaleza. Así, Ati dio forma al cuerpo del hombre con el barro del río, Sibu le otorgó la chispa de la vida con el fuego, Guama le proporcionó la estabilidad con la tierra y Kamaku le infundió el aliento de vida con el viento.

Los primeros humanos, Adán y Eva Kogui, surgieron de esta creación divina y fueron colocados en la Tierra para habitarla y cuidarla. Sejukunam les enseñó a vivir en armonía con la naturaleza, respetando sus ciclos y manteniendo el equilibrio del mundo.

Desde entonces, los Kogui han seguido las enseñanzas de Sejukunam, considerándose los guardianes de la Sierra Nevada y responsables de proteger y preservar el equilibrio ecológico del mundo. La historia de "El Origen del Mundo y la Creación de la Humanidad" es una parte fundamental de la identidad y la cosmovisión de la comunidad Kogui, transmitida de generación en generación como un recordatorio de su conexión sagrada con la tierra y todas las formas de vida.